El testimonio de Juan. Bautista

Y este fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a preguntarle: ¿Quién eres tú?
Él confesó, y no negó; confesó: Yo no soy el Cristo.
Y le preguntaron: ¿Qué pues?; ¿Eres tú Elías?
Él dijo: No lo soy ¿Eres tú el profeta?
Respondió: No.
Entonces le dijeron: ¿Quién eres, pues, para que demos respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?
Dijo él: Yo soy la voz del que clama en el desierto: rectificad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.
Habían sido enviados por los fariseos. Y le preguntaron: ¿Por qué, pues, bautizas, si no eres tú el Cristo ni Elías ni el profeta?
Juan les respondió: Yo bautizo con agua, pero en medio de vosotros está uno a quien no conocéis que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle la correa de su sandalia.
Esto ocurrió en Bethabara, al otro lado del Jordán, donde estaba Juan bautizando. Al día siguiente ve a Jesús venir hacia él y dice: He ahí el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es por quien yo dije: Detrás de mí viene un hombre, que se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo. Yo no le conocía, pero he venido a bautizar en agua para que él sea manifestado a Israel.
Y Juan dio testimonio diciendo: He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre él. Y yo no le conocía pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: Aquel sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo. Y yo le he visto y doy testimonio de que ése es el Elegido de Dios.