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El Evangelio de Lucas



LA TEOLOGIA DE LUCAS

El Evangelio de Luc. difiere de los otros tres en que —aun cuando cada uno es una obra independiente con su propio contenido— éste es parte de una obra en dos volúmenes, que trata sobre los comienzos del cristianismo. En los versículos iniciales (1:1–4) Lucas explica que su intención es presentar una narración ordenada para beneficio de aquellos que ya conocen algo del cristianismo. Creía que la fe cristiana está arraigada en hechos históricos, que debían ser vistos como actos de Dios, y quería mostrar a sus lectores que aquello que habían oído sobre Jesús y la iglesia primitiva tenía un firme fundamento histórico. Cada uno de los evangelistas tenía su propia perspectiva sobre la vida de Jesús, por lo que seleccionaron y enfatizaron aquellas partes de la historia que consideraban de especial importancia. La literatura de Lucas muestra cuatro características.

1. Tenía notorios dones literarios y los usó para contar bien su historia.

2. Tenía más conciencia de ser un historiador que los demás evangelistas.

3. Quería mostrar el significado teológico de lo ocurrido.

4. Tenía una preocupación pastoral por las necesidades de los lectores.

Podemos resumir sus principales enfoques teológicos de la siguiente manera:

1. Lucas cuenta la vida de Jesús como una parte de la historia. Su Evangelio es más como una biografía que los otros. Sin embargo, como aquellos, ha registrado principalmente lo que es significativo para la fe cristiana y no nos ha dicho nada sobre la apariencia, el carácter, etc., de Jesús. Se preocupa por mostrar la continuidad entre la historia de Jesús y los hechos pasados de Dios con su pueblo en los tiempos del AT, y también entre la historia de Jesús y el surgimiento de la iglesia primitiva. La historia de Jesús es parte del devenir histórico de la actividad de Dios en el mundo, pero es la parte más importante. Al hacer esto, Lucas ha mostrado que la vida terrenal de Jesús es esencial para el evangelio.

2. El tema principal es su relato del evangelio de salvación. Dos de sus términos favoritos son "predicar el evangelio" y "salvación". El primero resume lo que Jesús hizo: sus actos de enseñanza, sanidad y compasión eran todos parte de la proclamación de las buenas nuevas de que Dios venía al mundo. El segundo indica el contenido de esas buenas nuevas. El resumen aparece en 19:10: "Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido." Por el contrario, en Mar. el mensaje de Jesús era que el reino de Dios se había acercado (Mar. 1:14, 15). Lucas presenta más enfáticamente el hecho de que la venida del reino significa que Dios estaba presente en y por medio de Jesús para salvar a los hombres. Cuando Lucas da a Jesús el título de "Señor" (el nombre de Dios en el AT) ayuda a que los lectores vean que Dios estaba en acción por medio de Jesús.

3. Si la salvación es para "los perdidos", es para todos, por cuanto todos están perdidos. Jesús trajo salvación a los desposeídos de Judea: los pobres, las mujeres, los niños y los pecadores obstinados. Aunque su trabajo se limitó mayormente a los judíos, señaló claramente que su mensaje también era para los gentiles y en particular para los samaritanos, los odiados enemigos de los judíos, y que ese mensaje tenía consecuencias para los oprimidos y los opresores.

4. Un hecho curioso del Evangelio de Luc. es que contiene poco sobre el significado de la cruz como medio de salvación. Más bien, muestra que el sufrimiento y la muerte eran el camino señalado por Dios para Jesús antes de que pudiera entrar en su gloria celestial. La relación de la muerte de Jesús con los pecadores y el pecado aparece sólo en 22:19, 20 y en Hech. 20:28.

5. Ningún autor ha enfatizado con más claridad que Lucas la amplitud de la misericordia de Dios, al mismo tiempo que ninguno ha expresado con más fuerza los reclamos de Jesús. Aquellos que pretendían ser discípulos recibían la advertencia de que debían tener en cuenta el costo, negarse a sí mismos y seguir diariamente a Jesús. La gracia de Dios no es "barata"; los pecadores deben estar listos para arrepentirse y renunciar a sus pecados.

6. Lucas escribió un segundo tomo sobre la historia de la iglesia. Pero ya en el Evangelio muestra lo que sería el período del desarrollo de aquélla. Era el tiempo en que Jesús ya había ascendido a los cielos y se había sentado a la diestra de Dios. Entre tanto, sus siervos debían continuar su tarea de evangelizar a todas las naciones. Estaban capacitados por el poder del mismo Espíritu Santo que dio a Jesús el poder para su tarea, y ellos buscaban la ayuda divina en oración de la misma manera que él lo había hecho. Sólo cuando esté completa la tarea de esa misión, Jesús volverá como juez de la humanidad y establecerá su reino celestial.

LAS FUENTES DEL EVANGELIO

Lucas menciona que otras personas habían escrito sobre Jesús antes que él y se refiere a los primeros testigos visuales y a los predicadores cristianos que transmitieron la historia (1:1–4). La teoría aceptada más comúnmente es que tanto Lucas como Mateo tuvieron acceso a copias del más antiguo Evangelio de Mar. así como a una posterior colección de dichos de Jesús (conocida generalmente como "Q") que no ha llegado hasta nosotros. Pero además de lo que obtuvo de esas fuentes, Lucas tuvo una cantidad considerable de información propia (que a veces es mencionada con el símbolo "L"). Debido a sus orígenes en la gente que tuvo un contacto personal con Jesús y los primeros años de la iglesia, Lucas consideraba correctamente que eran fuentes confiables para su propósito.

Comparando Luc. con Mar., podemos ver que él adaptó el material del segundo e hizo muchos pequeños cambios en la narración, pero al mismo tiempo estaba registrando la historia con fidelidad. Su exactitud general y su cuidado para dar el trasfondo político y geográfico de los hechos y, sobre todo, su fidelidad a las palabras exactas de Jesús de muestran que estaba usando sus fuentes con responsabilidad. La acusación de que no se preocupaba por la exactitud histórica se diluye delante de sus intenciones tal como las declara.

Esto no significa que deje de haber lugares donde las diferencias entre los Evangelios sean llamativas al registrar los mismos hechos. A la vez, debe reconocerse que los autores de los Evangelios contaron la historia de modo que quedara clara su pertinencia continua para los lectores y que, por lo tanto, no estaban atados a reproducir lo que Jesús dijo palabra por palabra. Lo que importaba era la fiel reproducción del significado y no necesariamente las palabras exactas. Del mismo modo que Juan, Lucas nos ha dado un retrato artístico de Jesús más que una fotografía, pero ese retrato es auténtico. (Para un estudio más amplio de la relación entre los Evangelios, ver "Leyendo los Evangelios".)

PATERNIDAD LITERARIA Y FECHA DEL EVANGELIO

Desde la segunda mitad del siglo II d. de J.C. ha sido firme y clara la idea de que el autor de este Evangelio (y de Hech.) fue Lucas, el médico y compañero de Pablo (Col. 4:14). Se ha argumentado algunas veces que esta idea no es sino una inteligente deducción de la evidencia neotestamentaria de que Luc.-Hech. fue escrito por el compañero de Pablo que estaba presente en los episodios descriptos en Hechos en primera persona plural (Hech. 16:10–17, etc.). Entre los posibles compañeros de Pablo, Lucas es una elección plausible. Puede argüirse que esa idea no tiene valor propio como testimonio de la tradición más antigua, pero eso es simplemente una de las muchas "opiniones" posibles. Sin embargo, podemos notar que la tradición es completamente inequívoca al mencionar a Lucas y no a cualquier otro compañero de Pablo. Además, esta tradición es realmente antigua (posiblemente c. 120 d. de J.C.) y no hay la menor señal de una opinión alternativa en la iglesia primitiva. Marción, un antiguo hereje cristiano, que sólo mantenía su fidelidad para con Pablo como autoridad apostólica, seleccionó Luc. como su Evangelio predilecto, presumiblemente aceptando la tradición de que fue escrito por el compañero de Pablo.

Contra esa tradición se ha argumentado:

1. El cuadro de Pablo en Hech. es tan distorsionado que difícilmente pudo ser escrito por un compañero y contemporáneo de Pablo.

2. El Evangelio tiene una atmósfera que parece posterior a los apóstoles, cuando la iglesia había dejado a un lado la esperanza de un retorno inminente de Jesús y se había entregado a una vida más convencional e institucional, a veces conocida como "catolicismo primitivo".

Ninguno de estos argumentos tiene fuerza suficiente como para desplazar la tradición.

1. Sobre el cuadro de Pablo, ver el comentario de Hech. en este volumen.

2. El segundo argumento depende parcialmente de la presunción de que al principio los cristianos primitivos esperaban el regreso de Jesús en cualquier momento, y que sólo después de cierto tiempo la prolongación de su tardanza les hizo pensar que debían estar equivocados y que ese regreso había sido postergado para un futuro indefinido. Pero, por el otro lado, es decisiva la evidencia contra el criterio de que los cristianos primitivos esperaban el regreso de Jesús casi inmediatamente después de la resurrección. Y por el otro lado, no se ve que ese regreso hubiera perdido todo su significado en Luc. (ver 12:35–40; 17:20–37; 18:8; 21:5–36). En cuanto a la sugerencia de que la iglesia se hubiese institucionalizado, es algo obviamente falso. Basta comparar Luc. con los Padres apostólicos para ver que el enfoque del Evangelio es muy diferente.

En resumen, los argumentos contra la paternidad literaria de Lucas del Evangelio carecen de peso.

Ignoramos la fecha en que fue escrito. Hay dos posibilidades serias. La primera es que se escribió a principios de la sexta década del primer siglo; la segunda es que pertenece a las últimas, quizá al rededor del 80. Los factores determinantes son: si el Evangelio demuestra un conocimiento de que la profecía de Jesús sobre la destrucción de Jerusalén ya se hubiera cumplido, y si Hech. indica conocimiento de la muerte de Pablo. La mayoría de los autores responden afirmativamente, pero de hecho en realidad no lo sabemos.

También se desconoce el lugar en que fue redactado. Las tradiciones primitivas sugieren que Lucas escribió en Acaya (Grecia), pero la relación con el Evangelio de Mar. podría sugerir una conexión con Roma. Una vez más, no lo sabemos.

BOSQUEJO DEL CONTENIDO

La estructura de Luc. Es similar a la de Mat. Y mar. En mar. La historia de Jesús está dividida en un período

Galileo y uno judaico. Lucas insertó la historia del nacimiento al comienzo (como mateo) y desarrolló en

Una mayor extensión el relato del viaje final de Jesús a Jerusalén.

1:1-4                 Prefacio

1:5—2:52           El nacimiento y niñez de Jesús

1:5-25               Profecía del nacimiento de Juan

1:26-38            Profecía del nacimiento de Jesús

1:39-56             Visita de María a Elisabet

1:57-80             Nacimiento de Juan

2:1:20               Nacimiento de Jesús

2:21-40            Presentación de Jesús en el templo

2:41-52             Visita de Jesús al templo durante la Pascua

3:1—4:13           Juan el Bautista y Jesús

3:1-20              Predicación de Juan

3:21, 22            Bautismo de Jesús

3:23-38            Genealogía de Jesús

4:1-13               Tentaciones de Jesús

4:14—9:50       Ministerio de Jesús en Galilea

4:14—5:11        Las buenas nuevas del reino

5:12—6:11        Comienzo de la controversia con los fariseos  

6:12-49            Enseñanza de Jesús a sus discípulos

7:1-50               Compasión del Mesías

8:1-21               Jesús enseña con parábolas

8:22-56            Varias obras milagrosas

9:1-50               Jesús y los doce

9:51—19:10      El viaje a Jerusalén

9:51—10:24     Deberes y privilegios del discipulado

10:25—11:13    Características de los discípulos

11:14-54            Controversia con los fariseos

12:1—13:9        Preparación para la crisis venidera

13:10-35           Efectos salvadores de la ley de Dios

14:1-24             Jesús a la mesa

14:25-35           El costo del discipulado

15:1-32             El evangelio para los desposeídos

16:1-31              Advertencias sobre las riquezas

17:1-19              Enseñanza para los discípulos

17:20—18:8     La venida del Hijo del Hombre

18:9—19:10      El alcance de la salvación

19:11—21:38    La enseñanza de Jesús en Jerusalén

19:11-27            Parábola de las diez minas

19:28-40           Jesús se acerca a Jerusalén

19:41-48           El destino de Jerusalén

20:1—21:4       Enseñando en el templo

21:5-38             La destrucción del templo y las últimas cosas

22:1—24-53     La muerte y resurrección de Jesús

22:1-38            La última cena

22:39-53           La oración y el arresto de Jesús

22:54-71           El juicio judío

23:1-25             El juicio romano

23:26-49           Crucifixión de Jesús

23:50-56           Sepultura de Jesús

24:1-53             Resurrección de Jesús